domingo, 28 de octubre de 2012

Todavía no entiendo una serie de cosas, unos días tanto y otros tan poco, hoy te quiero pero mañana ya no, hasta luego y se convierte en un hasta nunca, luego hablamos pero resulta que no eres capaz de llamarme porque 'tienes cosas más importantes que hacer', más tarde peguntas sin sentido, afirmaciones incompletas y palabras que duelen. Momentos ya perdidos y charcos llenos de barro, hojas de árboles caídos, puesto que ha llegado el Otoño. El frío recorre la carretera y de ahí las calles vacías, los Sábados de fiesta y los Domingos de paseo, pero sigue pasando el tiempo y tu ya no estás... Pero apareces afortunadamente para mi, y hoy parece que si, manos al aire y el susurro del viento, pasan frente a nuestros ojos, e inesperadamente me acercas hacia ti, calientas mis pómulos con los guantes de tus manos y al día siguiente, ya no existo porque sigues teniendo que hacer 'cosas más importantes', pero paso de ello, y retrocedo al tiempo, ya no me importas, ya no te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario