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El peor momento es el de reflexión, ya no sabes quién eres, ni como los demás quieren que seas, sólamente ríes pero tampoco tienes una razón precisa, crees que todo el mundo te infravalora, y te remueve el interior, por dentro hasta no dejarte respirar, pero sigues adelante... ¿Cuántas personas hay mejor que tú? ¿Por qué vas a ser tu menos que nadie? ¿Adolescencia? Época de mierda, absurda, estúpida, exterior, físico pero nada de mental, chicas idiotas de plastilina, frágiles y pijas llegando a lo más alto del amor, pero no serán nada en la vida como futuro, otras, distintas de las demás, ideas claras, pero esa barbie estará por encima de ti, y de otros ojos...

Las aguas vuelven a su cauce...

Estos meses han sido demasiado duros, pero no lo bastante para derrotarme. En este tiempo me he dado cuenta de que no vale la pena luchar por cosas sin sentido, ni tampoco hacer sentir bien a quien no se lo merece. A si que para todos, basta de amargarse por esa persona que no te comprende, o preocuparse por los demás, que sí que en realidad es bueno... Pero vamos a darnos valor por un día, y a pensar por nosotros mismos y por lo que nos hace felices de verdad. A si que romper y quemar las fotos antiguas, cartas o historias, coged la cama y haceros una nueva foto en la que salga una sonrisa, ese es el primer paso para empezar un nuevo capítulo, mi nuevo capítulo, en el que ya no eres el protagonista y tampoco un personaje secundario.